A continuación notas de los consejos expresados en el video para el beneficio de su iglesia de niños:
Introducción:
En nuestra iglesia, creemos firmemente que los niños representan el grupo más vulnerable en nuestra sociedad a nivel mundial. Desafortunadamente, han estado expuestos durante mucho tiempo a diferentes formas de violencia intrafamiliar, violencia física, emocional, sexual, trata humana, explotación laboral y sexual. Como iglesia, consideramos que es nuestro deber fundamental velar por ellos. Nuestro objetivo es convertirnos en una casa, una familia y una iglesia que brinde refugio, protección y amor, siguiendo el ejemplo de Jesús en Su palabra. Por lo tanto, nuestra postura como iglesia, con una visión local y global clara, es asegurar siempre el bienestar de la niñez, tanto dentro de nuestra comunidad de fe como en cualquier lugar donde nuestra influencia llegue como embajadores del reino.
Reflexión sobre las Palabras de Jesús:
En Mateo 19:14, Jesús dijo: «Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.» Estas palabras de Jesús enfatizan la importancia de recibir a los niños y cuidar de ellos en la iglesia. Además, Jesús usó palabras contundentes para aquellos que intentan perjudicar a los niños o poner obstáculos en su camino hacia Él. En Mateo 18:1-6, vemos cómo llamó a un niño y lo puso en medio de los discípulos, enseñándoles que deben convertirse en humildes como niños para entrar en el reino de los cielos. Jesús destacó que recibir a un niño en Su nombre es recibirlo a Él mismo. Asimismo, advirtió que cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en Él, estaría mejor si se le colgara una piedra de molino de asno al cuello y se le hundiera en lo profundo del mar.
Consejos Prácticos para Crear Espacios Seguros para la Niñez:
1. Prioridad en la Protección y Cuidado:
La iglesia debe hacer de la protección y cuidado de los niños una prioridad. Es vital proporcionar un ambiente seguro, lleno del amor del Padre, donde los niños puedan sentirse protegidos y descubrir su propósito en la vida.
2. Educación y Conciencia:
Es crucial educar tanto a los miembros de la iglesia como a la comunidad en general sobre la importancia de proteger a los niños de cualquier forma de violencia, abuso y explotación. Talleres para padres y diálogos comunitarios pueden ayudar a crear conciencia.
3. Implementación de Medidas Claras:
Es fundamental que la iglesia establezca medidas claras y concretas para trabajar con los niños, incluyendo la selección adecuada del personal que trabajará con ellos. Podemos mirar el ejemplo de la Ley 300 (en el caso de Puerto Rico) como guía para la selección de estos ministros idóneos para ministrar a la niñez.
4. Salvaguardar la Privacidad:
Como iglesia, tenemos la responsabilidad de proteger la privacidad de los niños en nuestras congregaciones. Evitaremos que sean grabados o fotografiados por personas ajenas a la iglesia y que se publiquen fotos que muestren sus rostros.
5. Protocolo ante Evidencia de Violencia:
Contar con un protocolo claro y efectivo, acorde a las leyes estatales y federales (en el caso de Puerto Rico), nos permitirá actuar rápidamente ante cualquier evidencia o sospecha de violencia, notificando a las autoridades competentes.
6. Enseñanza Basada en Amor, Compasión y Respeto:
La iglesia debe ser un lugar seguro para los niños, donde se les enseñe los fundamentos de la palabra de Dios, basados en valores como el amor, el respeto y la compasión. Evitaremos enseñar ideologías que pongan en riesgo su bienestar e integridad espiritual, psicológica y física.
7. Compromiso con la Niñez:
Debemos considerar a los niños como un tesoro en nuestros corazones y hacer de su bienestar una prioridad. Esto se logra, dirigiendo todos los recursos necesarios para fortalecer la Iglesia del Niño. Jesús dijo: “Porque donde está vuestro tesoro (las finanzas de la iglesia), allí estará también vuestro corazón.” – Lucas 12:34 RV1960.
Conclusión:
Terminamos como comenzamos, recordando el mandato de Jesús de permitir que los niños se acerquen a Él, porque de esta manera experimentarán el reino de los cielos. Como iglesia, nos comprometemos a ser un lugar seguro para la niñez, guiados por el amor y el ejemplo de Jesús. Es nuestra responsabilidad proteger, cuidar y amar a los más vulnerables, tal como Él lo hizo durante Su ministerio en la Tierra. Juntos, como una comunidad de fe, podemos marcar la diferencia en la vida de los niños, brindándoles un refugio donde encuentren esperanza, protección y amor incondicional.

Aprovechando la coyuntura histórica y cultural en que vivimos y el éxito de la película de Angel Studios, Sound of Freedom, decidimos unirnos a este movimiento a nivel mundial.